Top 5 recetas tradicionales de la abuela que no fallan (con carne de verdad)
En un mundo de prisas y microondas, volver a las recetas tradicionales de la abuela es casi un acto de rebeldía… y de amor. Platos cocinados a fuego lento, con ingredientes frescos y el toque inconfundible del cariño. Hoy queremos rendir homenaje a esas recetas de siempre que siguen conquistando estómagos y corazones, y en las que la carne fresca y de calidad es protagonista.
Aquí tienes nuestro Top 5 de recetas tradicionales con producto cárnico que puedes (y debes) volver a preparar. Y lo mejor: todos los cortes que mencionamos los puedes encontrar en nuestra carnicería.
1. Entrecot con ajos y patatas panadera
Un clásico que nunca decepciona. El entrecot, bien sellado y jugoso, acompañado de unos ajos laminados y unas patatas panadera al horno, es una receta sencilla pero con alma.
Tip de abuela: Deja reposar el entrecot 10 minutos antes de cortarlo. El jugo se asienta y el sabor se multiplica.
El secreto está en: Un buen entrecot nacional, con el punto justo de grasa, marca la diferencia.
2. Pollo de corral en pepitoria
Una receta de abuela que combina pollo tierno, almendras, huevo duro y un sofrito que huele a domingo. La salsa, densa y sabrosa, te pide pan con urgencia.
Tip de abuela: Usa pollo de corral fresco, no congelado. El sabor es otro.
El secreto está en: Ave fresca entera o por piezas, ideal para cocinar sin prisas.
3. Carrilleras estofadas al vino tinto
Este plato necesita tiempo y paciencia, pero vale cada minuto. Las carrilleras se cocinan lentamente en una reducción de vino con cebolla, ajo y laurel, hasta quedar tan tiernas que se deshacen al tocarlas.
Tip de abuela: Hazlo un día antes. Al día siguiente, el sabor se intensifica.
El secreto está en: Carrillera de vacuno seleccionada, lista para triunfar en tu olla.
4. Albóndigas caseras con tomate
¿Quién no ha comido albóndigas en casa de su abuela? Carne picada de calidad, perejil, pan remojado y mucho mimo. El secreto está en freírlas primero y luego dejarlas cocinarse a fuego bajo con un sofrito de tomate casero.
Tip de abuela: Mezcla mitad cerdo y mitad ternera para un resultado jugoso.
El secreto está en: Picada fresca preparada al momento, con el equilibrio perfecto de grasa.
5. Caldo de cocido con su carne, su hueso y su garbanzo
No hay invierno sin caldo. Un buen cocido empieza por una selección de carnes: hueso de jamón, morcillo, panceta, chorizo, pollo… cocido a fuego lento durante horas.
Tip de abuela: Nunca hiervas el caldo fuerte. Deja que murmure, no que grite.
El secreto está en: Packs preparados para cocido o selección personalizada.
El sabor de siempre, con la carne que toca
